martes, 28 de julio de 2009

unos días tranquilos

Hacía tiempo que no posteaba nada. No es que no me hayan estado pasando cosas.
De hecho os aviso que he posteado dos posts más abajo sobre el cerro y los niños (los he separado porque para mí iban separados por días).

Todos los días me pasan cosas nuevas. Pero he estado viviendo de la hermosa cotidianeidad y rutina de un verano invernal.

Levantarme tarde, acostarme pronto. Y mucha cotidianeidad.

Pongo ejemplos de algunas de las cosas que he hecho este fin de semana:

Descubrir las sopas instantáneas knorr (que aquí es como decir tip-pex, porque en realidad me gustan las de otras marcas pero les digo Knorr). Me he vuelto adicta a estas sopas, sobre todo de las de verduras y hoy he probado una de calabazas…que me ha dejado atónita…

Disfrutar de veladas musicales, señuelos (con Nachu y Mari):




Hacer muchos y más, origamis de colores...ya sé hacer pajaritas, barcos, veleros (que no son lo mismo), cajas, garzas...

Ver el cable, porque Cristina goza de ese privilegio, y hemos visto las siguientes películas no sé bien en qué orden: novia a la fuga, el diario de Bridget Jones, Sexo en nueva york (más de un capítulo), In therapy, el diario de Bridget Jones la segunda parte…y bueno os podéis imaginar más por el estilo, que no recuerdo los nombres...

Ir a un supermercado que es una cooperativa de policías donde toda la gente que allí había era policía (e iba con el arma y todo). Me llevó Cristina… Y hacer pascualina (dentro acelgas, cebolla y pimiento picaditos y huevo), en realidad yo sólo limpié las acelgas (ardua tarea que me llevó casi una hora), pero le quedó riquísima a Cris.

Descubrir mi nueva imagen personal y buscar ropa acorde, incluidos los tirantes y el chaleco.

Estar en una galería, es decir, un centro comercial, un shopping, vamos. Y buscar esa ropa. Y fue en domingo. Y Cristina que dice que “no sabes la de gente que va a haber”…oh…no os lo podéis imaginar…aquí las grandes aglomeraciones no existen, de verdad que no. Mi madre estaría encantada de vivir en Uruguay. No os lo podéis imaginar, las grandes aglomeraciones…(y el silencio, porque encima no hacen nada de ruido, son muy tranquilos aquí). Complicado comprar ropa de colores en este país ¿por qué?

Conocer a la loca de mierda, que os la recomiendo encarecidamente: http://lalocademierda.blogspot.com/

Lo mejor de todo. Ir a una fiesta de los amigos de Pao, a casa de Lu y Mariana, gracias gracias por invitarnos. Tomé una idea prestada a la que pienso invitaros cuando vuelva (en época invernal u otoñal…) que es sacar a las 4 de la mañana lentejas con arroz. Además, el cotillón, costumbre común al parecer a todas las fiestas cuando se baila samba. Y mucha música uruguaya vieja.

Pues eso, lo normal en un fin de semana tranquilo.

Cotidianeidad y rutina de un verano invernal.

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