martes, 26 de marzo de 2013

LLEGADA A TORONTO

Cuando saqué el billete a Toronto desde Madrid hace casi un año, decidí volar por Frankfurt, aeropuerto grande donde los haya. Toda mi vida confiando en los alemanes y en esa exactitud...

Es cierto que nevaba. Ya habíamos salido con una hora de retraso desde Madrid porque había "problemas en Frankfurt". Éste es el primer avión que debía haber cogido y que por supuesto no cogí.


Lo cancelaron. Era el avión de las 10:00.

El aeropuerto estuvo cerrado horas, pero de manera intermitente. Todos los que volábamos a Canadá, no sólo a Toronto, nos volvimos locos buscando aviones que salieran hacia cualquier lugar del país en algún momento en el que se pudiera volar. Yo estuve a punto de embarcar unas tres veces. En una ocasión íbamos a embarcar cuando de repente nos dijeron que se cancelaba el vuelo. El avión que iba a Calgary estuvo cuatro horas con los pasajeros dentro y no salió. Tuvieron que desembarcar. Yo me recorrí el aeropuerto corriendo de un lado a otro unas cuatro veces. Aquí véis todos las tarjetas de embarque que tuve...


Finalmente, y gracias a un piloto al que estaré agradecida toda la vida, a las 20:00 de la noche embarcamos en un avión rumbo a Ottawa. Íbamos gente que volaba a Canadá de todas partes. Estuvimos una hora en el avión mientras nos quitaban el hielo y la nieve de las alas. Y en ese tiempo, el aeropuerto volvió a cerrar. Nos tuvimos que quedar dentro del avión esperando a que reabrieran. Estuvimos dos horas. Pero por fin, pudimos salir. Gracias al piloto, que se empeñó. Yo no me lo creía. Y Jacks tampoco.


El siguiente problema era que nos quedábamos colgados en Ottawa porque llegábamos a las 23:30 hora local y ya no había vuelos. Nos dieron un hotel donde dormir. Jacks pudo estirar las patas y hacer sus necesidades. Al día siguiente cogimos el vuelo a Toronto. A las 10.30 hora local de Toronto (15.30 hora española) llegamos a Toronto. 34 horas después.

Una odisea... ¡Pero ya estamos aquí! ¡Reunificación familiar!

domingo, 16 de agosto de 2009

por fin, la conocí, mi ídola uruguaya

me llevaron al lugar de reunión de todos los cool montevideanos...
la rambla
efectivamente, un lugar donde mirar y ser mirado,
algo así como la calle Argumosa pero en versión más inn

Allí fuimos con las chiquilinas

Y antes habíamos estado en una fiesta con dj de urbana,
la radio donde trabaja nacchu,
donde jugué al pinbal
y a los dardos
y me pusieron un sello
http://www.urbana.com.uy/

no sin antes degustar un espléndido chivito donde Marcos,
(menos mal, que ya pensaba que me iba a volver sin degustar el plato nacional...)



*el nuestro no tenía huevo frito, hago esta importante aclaración porque es un tema importante éste.


pues allí estábamos,
en ese lugar,
la ronda,
rodeados de personas importantes entre las que nosotras nos encontrábamos,
porque se encontraron las chiquilinas con un montón de gente
y de repente apareció ella.
Al principio no la distinguí.
Andaba fijándome en la ropa y en la manera de actuar de las personas
(qué tonel)
y entonces vi una diadema espléndida,
y entonces, Mari me dijo,
es Paola Dalto...
¿qué?
ésa era Paola Dalto...tan bajita....
mi ídola uruguaya...
pues es bajita...
me fijé en su diadema rosa con floripondio como la mía,
(aunque la mía era un lazo blanco y negro, más elegante)
alguna vez ¿llegaré a parecerme a ella?
he pensado intentar cuando vuelva ser dj,
tal vez no me fuera mal...



¡Maravillosa noche repleta de!

viernes, 14 de agosto de 2009

Llegaron

Qué extraño es a veces el mundo que reúne a personas de diferentes lugares en un mismo espacio geográfico, a su antojo.

Re-presentaciones "ella es amiga de una amiga que" , "y ellos son conocidos de", "viven en y se conocen de", "conocen a", "tú eres", "y conoces a", "vivías con"...

De repente hablaba con naturalidad de Torrent de l'Olla
que queda a miles de kilómetros
y más de un año de distancia
... recuerdos de aquella casita linda y querida...

Días apacibles, perentorios, de muchas risas y alegría
de verlos y conocerlos.

Qué extraño es a veces el mundo que reúne a personas de diferentes lugares en un mismo espacio geográfico.





de milongas, chacareras y candombe

De conciertos por Montevideo

"Regaré las plantas de mi jardín japonés"
(Jardín japonés)



La Dulce
http://www.ladulce.net/

"Voy a andar lo que viene después"
(Lo que viene después)



Ana Prada

Más cantantes uruguayos descubiertos últimamente:
Rubén Rada
Jorge Drexler
Fernando Cabrera

Baires

Pues allí que nos fuimos.
En buquebus,
un ratito en bus y otro en buque
(que viene a ser)

Está a la otra orilla de Montevideo.
Y es otra ciudad completamente diferente.

A esa ciudad que parece infinita,
que es inmensa,
y por la que corre mucha gente.

Ciudad de contrastes,
ritmo frenético a la parisien,
recuerdos a esta ciudad y también
a la mía en alguna medida,
una Europa en el Sur de América,
calzadas arregladas,
coches locos,
deliverys
(lugares a los que llamas y te llevan la comida a casa,
hecha o por hacer, como pasta, por ejemplo)
vida de día,
intensa,
vida de noche,
taxis negros y amarillos
(es Barcelona y también Montevideo)
ciudad inmensa,
grandes rascacielos,
allí microsoft,
allí ibm,
gente ruidosa,
sonidos,
olores en el metro,
colores en la ropa,
modernos y fashion,
faltan monedas (para el colectivo)
banderas,
antenas,
cables,
luces por todas partes,
non stop,
abierto las 24 horas.
Perdí el móvil,
compré libros,
papeles,
cuadernos,
comí pasta,
tomé cerveza,
fui a un concierto de funky,
anduve,
estuve en Palermo
y en San Telmo,
café en el Ideal (fue y ya no es),
anduve más,
estuve en la feria,
vi la Plaza de Mayo,
café en la Biela (como las señoras),
la casa rosada,
me subí en varios colectivos,
pizza en los intocables (gracias, Paula),
en el metro,
qué de canciones sobre esta ciudad,
un cementerio de gente famosa desconocida,
vi las consecuencias de la gripe aviar,
más librerías,
vi bailar tango en la calle,
la papelería Palermo,
un pan relleno en la feria de la Recoleta,
compré un par de diademas fashion,
sorrentinos con Tati
(por fin conocí a Joselo),
un albergue con charm,
chapas,
fui al jardín japonés,
alejandra pizarnik,
julio Cortázar,
Sbaraglia,
Cecilia y Fito,
no los vi a ninguno,
tampoco la Boca,
ni el aeropuerto...
ni el barrio periférico,
ni puerto madero...

menos mal que quedaron lugares para volver...

4 días bien aprovechados


cartel de vuelta al cole en el subte
(han estado un mes de vacaciones por la gripe, lo más
increíble es que había en la entrada del metro alcohol en gel dentro de un
expendedor tipo los de "losjabonesdelosbañosqueledasflusflus")


Cristina y Nicci en el Jardín Japonés
jardín que intenta ser un reducto de paz


una calle del centro


los tres viajantes
(echamos de menos a Telma)

martes, 4 de agosto de 2009

en mi vida, en lo malo, pero también en lo bueno




A veces pensamos que el sufrimiento no va a pasar.

En medio de un nubarrón, donde todo es oscuro y gris,
vemos la imposibilidad de salir adelante.

La vida se tuerce, te impide,
te impides.
Te sientes frágil.
Y hay tanto dolor.
A cada paso,
a veces es cada vez más difícil.
Una cuesta arriba.

Menos mal que tenemos amigos,
soy una persona muy afortunada
por tenerlos tan bien escogidos,
son los que siempre están
no nos pueden quitar el dolor
aunque quieran
pero están ahí
y nos sufren
y sufren con nosotros

porque la vida ya te empuja...
te sentirás perdida y sola,
tal vez querrás no haber nacido,
pero ya verás, como a pesar de los pesares,
tendrás amigos, tendrás amor...

lloraba tanto con aquella canción

aprender que es inevitable sufrir

la vida no consiste en no sentir dolor
en no tener miedo
porque el dolor siempre va a estar
efectivamente
y no se puede evitar
lo que hay que hacer es pues,
ser valiente

nunca digas no puedo más y aquí me quedo

la vida es bella,

tú verás,

cómo a pesar de los pesares,
tendrás amigos,
tendrás amor...

me alegro de haber vivido
de haber elegido vivir
de estar ahora escribiendo esto
sonriendo desde el otro lado del océano
acompañando ahora
diciendo gracias

un día
te despiertas
envuelta en una nube
sedosa, tierna, dulce,
rosa en un atardecer amarillento,
sincera y sencilla
echando de menos no sólo el calor
de una ciudad y su gente
sino unas manos y un cuerpo
y a un gato

y sonríes
con una sonrisa tonta que conoces
y sonríes más
y se te revuelve el estómago
y lo tiras todo
y te sorprendes,
y piensas para ti, no puede ser,
pero, por supuesto, sabes que es.

a pesar de los pesares
tendrás

no sé decir nada más,
gracias,

comprende
aun estoy en el camino...

(flotando en una nube)

domingo, 2 de agosto de 2009

El cerro y los niños II

Primer día con los niños de APEX,
sábados de 14:30 a 17.

Llegamos y estaban ya allí.

Eran 6: Bruno (el negro), Bruno, Michael (que se pronuncia Mikaol), Fede y Cati. 13 años y un enanito de 10, Nico.

Todos llevaban un gorro puesto.
Gorros que habían hecho con balones de fútbol, papel de periódico y pintura.
Me mostraron cómo se hacían.
Sonreían.
Y hacían tonterías.
Jugaban entre ellos.

Solos empezaron a hacer improvisaciones jugando.
En un juego que se convirtió en clase.
Primero, intercambiándose los sombreros, unos a otros.
Luego, representando a un gran magnate.
Guiados por Lolo, fueron haciendo una escena.

¿Vergüenza?
No, aquí no existía eso.
Vergüenza ninguna.
Risas y más risas.
Tontería tras tontería.
A cada paso, nos iban sorprendiendo más y más.
Tontunos.
Teatreros.

Ellos solos , ellos solos
guiaron el juego, improvisaron, crearon, se concentraron,
pensaron lo que querían hacer, lo hicieron.
Siempre jugando y sonriendo.

Amigos, compinches,
cuidan los unos de los otros,
se nota,
se ríen unos con otros,
son un grupo.

Por último,
jugando al fútbol,
por supuesto, Cristina: ¿puedo jugar?
jugó,
metió goles...
mirando la escena desde fuera,
pensé lo que une ese deporte,
tan tonto,
una pelota y a correr.

Jugué y me hice compinche de Cati,
con la que no había conseguido intercambiar palabra,
juntas metimos un gol,
yo le pasé la bola que ella metió en la golera,
y desde entonces nos mirábamos de otra manera.

Ahora va a resultar que me gusta el fútbol...

¡Teatreros hasta el próximo sábado!
(esos sí, ¡Cómo me gustan los niños de Lolo!)