martes, 7 de julio de 2009

El frío del otro lado

Efectivamente hacía frío.
Salí del avión y efectivamente, hacía frío.
Sí, en el lado de aquí están de invierno.
Lo corroboro.

El caso es que nunca me había parado a pensarlo.
O si lo había hecho, nunca lo había padecido.
Y como hasta que no padeces, parece que no sientes, pues eso.

Nunca había pensado qué es el frío.
Más bien, no qué es, sino qué significa.

El tiempo lo hace todo y lo es todo.

Aquí "están de invierno" y eso significa muchas cosas.

Significa que aquí no hay hojas en los árboles.
Que está todo seco y marrón. No hay verde de primavera, ni amarillo de verano.
También quiere decir que llueve mucho, se te mojan los pies y estás incómoda.
Quiere decir que estornudas y coges constipados.
Aquí hay pelos largos. Nadie con ánimo revuelto de verano, ni tan siquiera de primavera. Las calles están desiertas cuando anochece.
Aquí a las 18, por supuesto es de noche, porque su día más corto es el nuestro más largo.
Es el gorro y la bufanda.
Volver a sudar por la calle de tanta ropa que llevas puesta cunado andas rápido.
Volver a odiar llevar tanta ropa y vestir como el hombre de Michelin.
Hay orejeras rosas.
La comida también es diferente. Aquí ahora toca puchero, cafés calientes, carnes abundantes,comida bien grasa para poder pasar mejor el frío.
Yo misma me he pasado del vino a la cerveza.
Es el vaho en los cristales de casa.
Es andar por las calles y soplar y hay vaho de mi cuerpo en la calle: ¡hay vaho!
Todo el mundo trabaja. Están preparados para trabajar.
Ahora son vacaciones de invierno pero es menos tiempo y es completamente distinta la sensación. A ellos les queda todavía dos trimestres para las vacaciones y el final de curso (el del invierno y la primavera).
Las sensaciones, el olor. Aquí huele a leña, a chimenea, a hoja seca, a aire, a comida caliente, a frío. Con este tiempo quiero que las calles estén llenas de luces y las tiendas llenas de regalos, pero no es Navidad y no lo entiendo. Dicen que su Navidad es en bikini. Seguro. Pero yo no entiendo nada.
El frío también es la nostalgia. La melancolía.
Es época de pelis, de leer libros en casa, de ir al cine.
Las ganas de estar en casa. Las ganas de recogerte. De pensar. De mirar por la ventana (aquí, todas las ventanas están cerradas). De recoger castañas y hojas secas. O dar un paseo por la playa cerca del mar (que no río) con el abrigo y la bufanda.

Cambiar de un estado a otro se aproxima a la locura. Pensar en los vestidos, las sandalias, el balcón abierto de par en par, el sol, yo pensaba no pillar más resfriados, tomar helados, andar descalza por casa (me he tenido que comprar unas zapatillas de borreguito), las terrazas llenas, las cañas, el ruido de las casas cuando paseas por la calle porque están las ventanas abiertas, el día descubierto, las noches con gente...

Es también época de nostalgias y recuerdos. De vuelta para mí, pensar en que "ya ha pasado un año desde que..." cuando no ha pasado un año porque todavía estamos en julio o tener la sensación de prepara la vuelta al cole cuando todavía no toca.

Cuando la mitad de la vida está alegre y feliz por la inspiración del tiempo, la otra mitad está siempre sumida en una pequeña tristeza melancólica.
Cuando en una mitad hace fría, en la otra hace calor.
Cuando en una mitad es de noche, en la otra es de día.
Cuando unos desayunan, otros comen o cenan.
(Me pregunto si va parejo a que unos tienen mucho y otros tienen poco).

Es incomprensible. Mi cerebro lo asume como puede.

Sé que esto es una tontería porque no en todos los países es así.
No en todos hay estaciones. Lo sé.
Pero sólo quiero dejar constancia del estado esquizofrénico en el que me encuentro, además de dejar constancia de que el tiempo acarrea una serie de sensaciones con él que le son inseparables; así, para mí, la Navidad, mirar por la ventana cuando llueve o estar melancólica están estrechamente unidas con el frío y sin embargo, el buen humor, el buen rollo o las ganas de correr bajo la lluvia torrencial se unen con el buen tiempo.

Las cuestiones culturales que lleva implícito el invierno han aparecido de repente en mi ser.

Así que, como estamos en invierno, os pongo una canción propia (espero que os guste en vuestro verano y os llegue algo del frío).

Ahora sí, por fin puedo decir y sentir "esa corriente de aire".



(Me pregunto si se pueden controlar estas sensaciones para que no aparezcan con el tiempo que les "correponde" y así poder sentir ganas de correr, gritar, bailar y poner la música alta como en verano...)

2 comentarios:

  1. Preciosa canción Ana! sin embargo desde este otro lado del mundo se siente cálida y ventosa. Cuidate mucho, te leeré con atención este verano/invierno... Besos

    ResponderEliminar
  2. hola ana, linda. qué bonito escribes, no lo sabía (auqneu lo intuía). Muchos besos desde aquí, grandes, grandes.

    ResponderEliminar